Julio 14 de /23

Hermano, con mi saludo, acudo a tu amistad y saberes como líder y gestor de procesos sociales, ahora como dirigente político de una nueva apuesta ciudadana que, en resumidas cuentas de la historia, puede llamarse cambio la cual hace apenas unos lustros se llamaba “revolución” en todo el sentido de esta palabra y acción permanente de la humanidad.

Ahora, desde la representación que ostentas, quiero poner en tu conocimiento un par de inquietudes que en los recorridos de la defensa del gobierno del cambio y de la paz he logrado reconocer, y sobre las cuales mucho tienes que ver por la responsabilidad y representatividad que hoy ostentas.

Se trata de la apuesta por el cambio que a grandes pasos en diferentes escenarios hoy Colombia vive y experimenta, uno de estos en el campo político y en el ser gobierno, no sólo en la pacifica región sino a nivel nacional también, por ser parte de un grupo y coalición de gobernabilidad y por los deberes que este evento significa.

Por lo por anterior, este es mi comentario: el Presidente Petro en su dignidad de Mandatario y según nuestro régimen administrativo y sistema de gobierno tiene postura en un par de centenas de instituciones que ejecutan las políticas de la administración pública y por lo cual debe nombrar a sus representantes como designados en dichas instancias, evento que, parece ser, en la mayoría no los ha cambiado y en otras existe ese vacío de dicha delegación y representación

En ese camino de responsabilidades y en particular en el ejercicio de las delegaciones del Presidente de Colombia por ser quien representa la decisión ciudadana mayoritaria por el cambio, decía, creo oportuno que desde tu gestión y liderazgo, orientes una tarea de exigencia y al mismo tiempo de apoyo al gobierno y al presidente para que se atiendan los requerimientos que cada corporación en el territorio reclama del nombramiento de dicho representante, dada la importancia de la gestión del gobierno del cambio. Es el caso de las Corporaciones Autónomas Regionales, a las que les corresponde la diligencia de políticas públicas, y más ahora en la aplicación y ejecución del Plan de Desarrollo Colombia Potencia Mundial de la Vida.

Así que, apreciado José Alberto, hay mucha gestión posible y necesaria en estos trajines en los que por suerte andas metido y comprometido y las voces exigentes en estos casis de construcción y cambio son más que oportunas, son necesarias.

Un abrazo

Fabio H. M.

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