Este reportaje se adentra en una cárcel de Buenaventura para escuchar la conversación entre los delegados de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP), la OEA y la ONU con los Shottas y los Espartanos, las dos principales bandas delincuenciales organizadas del principal puerto del país sobre el Pacífico. En medio de este diálogo se acordó la extensión de una tregua entre las dos organizaciones de crimen de alto impacto, para que la ciudadanía bonaverense pase unas festividades navideñas en calma. Sin embargo, el camino que pretende llevar a una paz es difícil y está plagado de trampas y enemigos.
También escuchamos las denuncias de la comunidad en barrios que son tranquilos, pero con presencia de los Shottas y Espartanos, que en el entretanto de las treguas han sufrido abusos de algunos policiales, con múltiples casos que se pueden considerar violación de domicilio sin que medien órdenes judiciales y con la estigmatización de jóvenes humildes que no son delincuentes.